Los orígenes exactos de cocinar con fuego no se conocen definitivamente, ya que son anteriores a la historia registrada. Sin embargo, el uso del fuego para cocinar se considera un hito significativo en la evolución de la civilización humana. Manuel Corral Vide pone su mirada basada en investigaciones, buscando comprender cómo probablemente comenzó la cocina con fuego.

Hay quienes creen que el uso controlado del fuego para cocinar se remonta a cientos de miles de años. Rige también la teoría de que los primeros homínidos, como el Homo erectus, fueron los primeros en utilizar el fuego. Probablemente se encontraron con incendios naturales y finalmente aprendieron a aprovechar y controlar el fuego para su beneficio.

En el relato de Manuel comprendemos muchos elementos que conformaron el devenir de una civilización que, aunque se tomara tiempo para aprender y desarrollar muchas cosas, no podía obviar una necesidad: alimentarse a diario.

La capacidad de generar y controlar el fuego fue un avance tecnológico crucial para los primeros humanos. El fuego proporcionaba calor, protección contra los depredadores y la oportunidad de cocinar alimentos. Cocinar los alimentos sobre una llama abierta tenía varias ventajas, entre ellos hacerlos más digeribles, descomponer las fibras duras y matar patógenos dañinos.

Algunos pueblos se fueron dando cuenta de que el consumo de alimentos cocidos era una mejor fuente de energía. Cocinar les permitió a esos primeros humanos pasar menos tiempo buscando comida cruda para ingerir al instante. Esto liberó tiempo para otras actividades, como socializar, desarrollar herramientas y participar en el crecimiento cultural y cognitivo.

Entre la evidencia arqueológica del uso temprano del fuego hay restos de plantas y animales carbonizados encontrados en cuevas. Esa es una información clave sobre los tipos de alimentos que cocinaban y consumían los primeros humanos.

La misma persona que nos cuenta la historia que estamos por escuchar, es el autor de extraordinarios libros. Toda esta «problemática» de la historia de nuestras ingestas, están contadas con delicia en «El Fin de la Cocina».

¿La capacidad de cocinar alimentos influyó en el desarrollo de las estructuras sociales? Varias teorías aseguran que cocinar juntos podría haber fomentado la cooperación, la comunicación y el intercambio de conocimientos dentro de los primeros grupos humanos.

Con el tiempo, los humanos desarrollaron varias técnicas para cocinar alimentos, como asar, hervir y, finalmente, métodos más avanzados como hornear. Diferentes culturas alrededor del mundo desarrollaron sus propias tradiciones y métodos culinarios basados ​​en los ingredientes y recursos disponibles.