La cocina argentina ha sido influenciada por la cocina árabe, principalmente debido a la importante población inmigrante árabe que llegó al país a fines del siglo XIX y principios del XX. La influencia árabe en la comida argentina es particularmente evidente en la introducción de varios ingredientes, sabores y platos que se han vuelto parte integral del panorama culinario de Argentina.

Comencemos con las Empanadas

Si bien las empanadas tienen orígenes españoles, la influencia árabe se ve en el uso de especias, hierbas y rellenos que recuerdan los sabores del Medio Oriente. Por ejemplo, el uso de carne picada sazonada con comino, pimentón y otras especias se remonta a las tradiciones culinarias árabes.

Respecto de algunos panes y pasteles, la influencia árabe es evidente en las panaderías de las provincias del Norte Argentino que producen una variedad de productos. Algunos pasteles dulces, como las «facturas», muestran la influencia del Medio Oriente a través del uso de ingredientes como miel, nueces y frutas secas.

También hay que  considerar que la manera de condimentar comidas y el uso de especias y sabores como el comino, el cilantro y el azafrán en la cocina argentina, refleja aspectos de las tradiciones culinarias árabes. Estas especias se utilizan para condimentar carnes y dar a los platos un sabor distintivo.

Pasemos al Matambre: Hemos escuchado a Manuel Corral Vide en tantas oportunidades en el programa «Consentidos», que el matambre, el un plato argentino tan popular, elaborado con un corte de carne de res marinado, arrollado con verduras y asado, no solamente responde a la contracción idiomática de «mata hambre», sino que también refleja la influencia árabe a través de la palabra «matam», que significa «sacrificado».

Aunque nos parezca un sacrilegio darle a la inmigración árabe algún crédito por el Dulce de Leche, no podemos soslayar que la técnica de elaboración del dulce de leche consiste en caramelizar la leche azucarada. Nadie pretende romper con la mítica historia de la criada de del resyaurador Don Juan Manuel de Rosas, pero estamos obligados a aclarar que esta receta tiene similitudes con la preparación de postres del Medio Oriente como «qashta» o «halaweh».

Nosotros preparando la comida de ellos

En cuanto a la elaboración de comida árabe en la Argentina, la comunidad de inmigrantes sirios y libaneses aportó a la diversidad culinaria del país. Más allá de que han habido platos del Medio Oriente que se han adaptado e incorporado a la cocina norteña argentina, existen  restaurantes que sirven comida del Medio Oriente en diversos lugares de país

El Kibbeh es un plato elaborado con carne molida y trigo bulgur. Resulta popular en la cocina árabe argentina. Se sirve como aperitivo o refrigerio.

Las famosas Falafel, empanadas de garbanzos fritos, conforman un alimento básico en muchos restaurantes argentinos del Medio Oriente.

Dos números puestos: el Hummus y el Baba Ganoush. Estos dips elaborados a base de garbanzos y berenjenas, respectivamente, se disfrutan como aperitivo o acompañamiento de comidas.

Y llegamos a una preparación que ganó  una popularidad extraordinaria en los últimos 30 años: el Shawarma. Similar a su contraparte del Medio Oriente, el shawarma argentino gana por la calidad de la carne. Se la presenta marinada, en rodajas finas y se recomienda incorporarlo en pan pita.

Hay varias provincias de Argentina donde se ha asentado un número significativo de inmigrantes árabes y sus descendientes a lo largo de los años. Se imponen Catamarca, La Rioja, Tucumán, Salta, Santiago del Estero y Jujuy. Pero también hubo colonias sirias, libanesas y de otros países de origen árabe en San Juan, Mendoza, San Luis, Neuquén, Río Negro Córdoba, Santa Fé y puntos específico que recibieron la migración de estos pueblos.

Naturalmente, Buenos Aires en su condición de ciudad capital más su área metropolitana tuvieron durante un siglo y medio una población árabe sustancial. Barrios como Villa Crespo y Palermo han sido históricamente zonas de asentamiento árabe. La ciudad, por supuesto, alberga centros religiosos y eventos culturales árabes.

La ciudad de Córdoba y sus alrededores cuentan con una notable comunidad árabe, quienes aportaron su cultura a la cocina local. Los restaurantes Al Malek, Al Sahara, Emir, Espacio San Miguel, Diran, La Zete, Pather, Qara y Sofra son una prueba del arraigo de la comida árabe en la Docta, sin contar las tiendas de estilo Medio Oriente en toda la provincia.

En Rosario se instaló una importante comunidad árabe, de la que quedan sus descendientes, muy arraigados a la cultura de sus mayores, quienes dejaron importantes contribuciones al tejido social, cultural y económico de la ciudad. Rosario también tiene restaurantes bien típicos de Siria, El Líbano, Armenia y otras naciones de Medio Oriente: los más destacados son Al Hamra, Especialmente Árabe, Safyta Restó, Sheik y Aladino.

En la ciudad de Mendoza, esta inmigración aún influye en la cocina y las actividades culturales del la Tierra del Sol y del Buen Vino. La oferta para no perder los sabores de Medio Oriente se mantiene firme en Kotayk (Armenia), Arabian Restaurante y Cocina Poblana.

La ciudad de San Miguel de Tucumán y Santiago del Estero son los hogares de una comunidad árabe que influyó inmensamente en ambas culturas locales, incluida sus escenas gastronómicas. La Sirio es uno de los centro gastronómicos para la degustación de comidas árabes en el Jardín de la República, mientras que en la Madre de Ciudades, la cita con los sabores de Medio Oriente pasa por Kaliff, Aladdin y Al Sharek

¿Y Paraná? La capital entrerriana tiene una presencia histórica de inmigrantes árabes y sus descendientes. Siempre hay interesados en conocer la cocina de los restaurantes Zaki, Habemmus Shawarma, Beirute y Alqamar.

En la ciudad de Salta la comunidad árabe es parte de la propia estrectura cultural que ha mantenido sus tradiciones culturales. Restaurantes: La Beduina, El Jeke, Nuir Comidas Arabes,

Es importante tener en cuenta que, si bien estas provincias tienen comunidades árabes notables, la inmigración y la influencia árabes están presentes en diversos grados en todo el país. A lo largo de generaciones, los descendientes de inmigrantes árabes se han integrado a la sociedad argentina sin dejar de preservar aspectos de su herencia cultural, incluidas sus tradiciones culinarias y eventos comunitarios.

La comunidad étnica árabe también tiene una fuerte presencia en las provincias argentinas con cierta similitud a la tierra natal de los primeros emigrados. Su influencia y cultura se puede encontrar en varias regiones del país y es un testimonio de la naturaleza diversa y multicultural de la población argentina.

Además del cultivo de dátiles, aceitunas, frutas secas e higos, Medio Oriente fue y es el centro de producción y comercialización de una variedad de productos agrícolas debido a su clima y geografía especiales.

Granadas, cítricos, nueces, uvas y viñedos, plantas medicinales y aromáticas, olivos (aceite de oliva), semillas de sésamo, trigo y Granos, especias e hierbas son parte de las plantaciones importantes que Siria, El Líbano, Israel y Jordania tienen diseminadas en sus tierras a través de los siglos.

Una variedad de verduras como berenjenas, tomates, pepinos y cebollas, se cultivan en la región y juegan un papel crucial en los platos de Oriente Medio.

Hay que sumar el algodón, un cultivo importante con significado histórico como material textil.

El paisaje agrícola varía dentro de las regiones y países del Medio Oriente debido a las variaciones en el clima, el suelo y la disponibilidad de agua. Los cultivos pueden diferir de una región a otra. La rica herencia agrícola de Oriente Medio no solo ha proporcionado sustento, sino que también ha influido en su cocina, cultura y economía, que fue transferida a la Argentina y otros países de América del Sud, durante dos siglos.

 

 

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